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Mujer cuenta una araña marrón la mordió “Me dejó un hoyo y una herida larga”, esta dice lo que paso luego

Ay, mami, cuidado que te va a picar a ti”, gritó la nieta de siete años de Miladys Medina, mientras se encontraban en su dormitorio, en Amina, Mao, de Valverde, mientras quitaba con una escoba algunas telarañas en el techo de la casa.

“Yo estaba despolvando en la habitación, pasando la escoba por el techo, entonces una arañita cayó y encima de mi nieta primero, pero yo se la quité rápido a la niña, y fui yo la picada”, relata Medina.

Medina, quien se dedica a labores domésticas, cuenta que, aunque en la habitación no había buena iluminación, se percató muy bien de su atacante.

La describe como “una arañita”, pero precisa que por la luz no pudo observar su color. A partir de esa noche inició su travesía.

Cuando Medina, de 56 años, despierta al día siguiente se da cuenta de que un poco más debajo del ombligo tiene una roncha que se estaba tornando rápidamente color morada.

Narra que lo primero que le llegó a la cabeza fue: “se me quedó en la ropa la arañita esa”.

Miladys Medina

Llegan los síntomas

Malestar en el cuerpo, fiebre, dolor de cabeza y decaimiento fueron los primero síntomas que sintió esta mujer tras la mordedura de la especie arácnida.

“Yo sentía como un nacío; estaba morado. Tenía mucho dolor”, dijo.

Medina tuvo que ausentarse de su trabajo debido a que los síntomas le provocaban un enorme malestar.

Con el paso de los días la mordedura se fue poniendo necrótica (muerte del tejido). Ella no acudió al médico.

“No fui al médico. Los vecinos me decían que no vaya porque me iban a recetar cualquier cosa para el dolor; yo hice mi remedio casero”, cuenta Medina.

A la semana ya tenía una herida de al menos dos pulgadas de largo y un profundo agujero.

“Me causó un hoyo grande y era larga la herida. Se me puso feo. No podía trabajar porque no podía abajarme, eso me halaba”, explica.

Remedio casero

Mentol tibio, una hoja medicinal, el Petroleum Jelly (crema protectora de la piel para los bebés) y algunas pastillas para el dolor, fueron sus mejores aliados. Estos no le ayudaron a sanar.

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